Conoce al demonio, sus títeres y las consecuencias de sus actos e ideologías en el mundo
Los demonios no son leyendas ni cuentos de viejas como el mundo moderno trata de vendernos. Los demonios existen y hay personas que creen tanto en sus mentiras, que son capaces de hacer las más horripilantes aberraciones con tal de servirlos ciegamente. Negar esto es tratar de tapar el sol con las manos. Aquí presento pruebas para que cualquiera con sentido común pueda verlas y encontrar la verdad. No hace falta ser erudito para ver la verdad. Solo sentido común.
Aquí están los informes que he investigado humildemente sobre algunos demonios, sin tener estudios teológicos ni nada por el estilo. Para hacerlos solo tuve que ver las pruebas y rezar al Espíritu Santo para que me ayude a entender la verdad. Te invito a que las veas y saques tus propias concluciones.
Si te sientes llamado a apoyar esta misión y a combatir la ignorancia existente sobre nuestra fe católica, te invito a colaborar con una donación. Tu ayuda me permitirá invertir más tiempo en este apostolado, creando más contenidos y fortaleciendo nuestra comunidad de oración. Desde ya muchas gracias.
Jesús en ti confío.
Cristian
Rosario del Milagro
Sobre cómo combatir al demonio y sus títeres
La Santísima Virgen María nos dejó un arma que es la más poderosa para combatir al demonio. Esta arma se llama el Santo Rosario y debe ser usado todos los días pidiendo por la paz del mundo y por la conversión de todos los pecadores.
Otra cosa que el demonio odia, es la luz. Todo lo que el demonio y sus títeres hacen lo hacen en la oscuridad. Cuando nosotros como católicos hablamos sobre el demonio y sus planes y los exponemos al conocimiento del pueblo de Dios, el demonio no puede obrar porque sus títeres se esconden como cucarachas en presencia de la luz. Por eso tienen títeres especializados en los medios de comunicación para desacreditar a cualquier persona que diga la verdad. Pero si una masa de personas lo suficientemente grande no se calla, ni siquiera esos medios podrían vencerlos.
Quizás ya es hora de abandonar la burbuja en la que vivimos y entender que el demonio es una presencia real y palpable y a la que le hemos dejado que de a poco por nuestra desidia y cobardía, vaya avanzando más y más en nuestra vidas.
Como católicos seguidores de Cristo, no debemos mirar hacia otro lado esperando que esto desaparezca, sino que debemos combatir al demonio con firmeza para la gloria de Nuestro Señor Jesucristo.
Hablar de esto, en nuestra familia, en nuestra comunidad religiosa, con nuestro cura párroco es fundamental, porque hoy la iglesia está siendo atacada por los títeres del demonio y nosotros no estamos poniendo el grito de ALTO, sino que agachamos la cabeza y seguimos yendo a la iglesia buscando una anestesia que nos haga olvidar los problemas del mundo. La iglesia no es para ir a escuchar palabras bonitas y edulcoradas sino que vamos a la iglesia a escuchar la VERDAD. El demonio existe, el infierno existe, el purgatorio existe y el cielo existe. No vinimos al mundo para ser «felices» como la nueva era trata de inculcarnos, sino que vinimos al mundo a cumplir la voluntad de Dios, seguir a Jesucristo y predicar su palabra a todos aquellos que no lo conozcan.
Recordemos que Jesús nos pidió, que debemos ser luz del mundo y no podemos ser luz del mundo escondidos bajo nuestra cama por miedo al demonio y sus títeres. Somos la iglesia militante, no lo tenemos que olvidar.
Te dejo una reflexión. ¿Qué pensarían de nosotros aquellos cristianos que lucharon en la Batalla de Lepanto bajo el manto de protección de la Virgen del Rosario, si supieran que la iglesia católica del futuro tendría tanto miedo de luchar contra los títeres del demonio que ya casi se a rendido siquiera antes de luchar?.
Lectura del Libro Summa Daemoniaca del Padre Fortea
Aprende el inicio de los demonios y su psicología maldita
Aprende a través de preguntas simples respondidas de manera clara y abierta, qué son los demonios, cómo fue el comienzo del mal, entre otras. Aprende conceptos como la libertad dada por Dios y cómo los demonios usan su influencia maligna para pervertir a la humanidad, con el único fin de ofender a Dios.
Sobre los títeres del demonio y sus planes para pervertir el planeta
Las personas que están dentro de estos cultos a demonios ya son sus títeres. Si bien nunca hay que perder la esperanza en su conversión y debemos orar por todos ellos para que se arrepientan, hay que entender que sus líderes y los más fanatizados, ya están demasiado inmersos en la oscuridad por tener sus manos manchadas de sangre inocente.
Estos títeres con el tiempo dejaron de tener la capacidad de tener simpatía alguna para con nadie (si es que alguna vez la tuvieron). Por fuera parecen personas normales, expertos en la mentira, pero en su círculo de confianza se dejan ver como lo que son. Lobos rapaces.
Los líderes, son personas a los que el demonio les ha dado a cambio de sus favores, poder e influencia en la sociedad, con el fin de que ellos puedan obrar con más libertad y no ser detectados fácilmente por el pueblo común y corriente, lo que los hace más peligrosos.
Ellos saben que si el pueblo de Dios algún día despierta y se da cuenta del engaño, serían cazados y exterminados sin vacilación alguna y no habría cantidad de dinero suficiente, ni lugar apartado del mundo que sea seguro para escapar.
Por eso, desde hace siglos, gracias a sus puestos de poder, obtenidos por la influencia del demonio, los títeres están constantemente intentando modificar leyes, costumbres, creencias, valores, etc… para normalizar poco a poco, las aberraciones que el propio demonio les dicta.
Es por eso que el pueblo de Dios debe comenzar a salir de su letargo y su cobardía cuanto antes, para evitar que sigan avanzando más, de lo que ya lo han hecho.
Si el pueblo se despertara y uniera, podría ponerles un alto rotundo, antes que el aparato diabólico sea tan grande que sea imposible de vencer, salvo por la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo que inexorablemente pondrá fin a todo de una vez por todas.
Pero claro, la idea es no esperar que llegue Cristo para combatir el mal y no quedarnos de brazos cruzados esperando que Jesús arregle todo. Debemos actuar como seguidores de Cristo y no como pusilánimes para evitar que Dios nos vomite por tibios una vez tengamos que rendir cuentas ante Él.
En la guerra entre el bien y el mal, hay que elegir un bando. Los que eligen la neutralidad por cobardía, están eligiendo el bando del mal sin saberlo y serán juzgados por su omisión en el cielo.
Sobre los sacrificios humanos y demás hechos aberrantes que presento en esta web
Antes de comenzar, quiero dejar bien claro, para cualquier distraído que esté leyendo estas palabras, que el sacrificio de seres humanos y en especial de niños, es algo abominable y maldito a los ojos de Dios y de toda persona de bien que se precie.
El demonio nos engaña usando varias estratagemas para que caigamos dócilmente en este tipo de prácticas.
Algunos ejemplos son:
Inculcar miedo a que venga la hambruna, miedo a la sequía, miedo a los terremotos, etc.
También, el demonio puede usar otro tipo de cebo más dulce, apelando no tanto al miedo, sino a la codicia, la vanidad y la soberbia, como por ejemplo, ofreciendo puestos importantes donde el títere puede tener poder sobre el destino de los hombres, o ofreciendo fama, o riquezas, aunque también puede usar el cebo del odio, ofreciendo venganza para destruir o ver sufrir a los enemigos.
El fin de estas estratagemas es darnos de a poco, dulces para que confiemos en él, para que pongamos nuestra confianza en el demonio y hacernos creer que él es un «dios» bueno para todo aquél que lo adora. Una vez que las personas voluntariamente atan sus brazos, piernas y mente a las garras del demonio, se convierten en títeres de él. A medida que estos títeres se adentran más y más en la oscuridad, más fácilmente el demonio puede obrar en ellos, pidiendo mayores pruebas de fidelidad a cambio de sus favores, tal como lo hace un usurero. Poco a poco, para que los títeres no se den cuenta que están siendo engañados, hasta que ya están tan adentro de las tinieblas que sabiéndose engañados, siguen presas de su victimario, como ocurre con las personas que son secuestradas y terminan creando un lazo afectivo con sus captores.
El demonio, primero, pedirá pequeños y simples pedidos, o sacrificios, como que se le ofrezcan semillas, frutas y verduras, alcohol, cigarros, prendas, por ejemplo, luego con el tiempo, avanzará en sus peticiones para recibir de sus títeres, la profanación de algún lugar santo, el robo de eucaristías consagradas de una iglesia católica, el sacrificio de algún animal doméstico en honor al demonio. Cuando ya está bien asumido en la mente de los títeres la visión de la sangre, el demonio indefectiblemente en algún momento pedirá sacrificios de sangre humana, sobre todo de niños puros, porque todo el circo que construyó alrededor de su culto es para eso y nada más que eso. Todo lo demás fueron espejitos de colores para que los estúpidos títeres entren en sus fauces.
Cuando el títere ya está psicológicamente preparado y abierto completamente a la voluntad del demonio, no es difícil para éste ángel caído, lograr que ese ser humano termine asesinando personas inocentes. Otra característica es que el títere, una vez que cayó en este tipo de aberraciones, vuelve a repetirlas porque empieza a disfrutarlas y a encontrar placer en el poder que sienten al torturar y acabar con la vida de personas inocentes. Se vuelve para ellos un acto tan placentero como si el mismo sacrificio humano fuera una droga.
Demás está decir que hasta llegan a defender y justificar sus acciones como algo natural y propio de la naturaleza humana si son entrevistados.
Cabe aclarar que no todos los títeres tienen comunicaciones con el demonio. Mientras más alto en el escalafón de la secta, más visiones y comunicaciones tienen con el demonio de forma privada. Los más altos rangos se encargan por medio de la palabra, bajar las órdenes del demonio a los esbirros de menor categoría para que hagan la voluntad del demonio en la tierra. Dichos esbirros son por ejemplo los títeres que comúnmente vemos en los medios de comunicación promoviendo el pecado a diestra y siniestra por el mundo o las brujas y brujos que vemos promocionando el tarot, los trabajos de magia para amarrar o para atraer la buena suerte, los pastores de sectas cristianas que promueven el divorcio, la unión de personas que nacieron con los mismos aparatos reproductores y un largo etcétera. Pero los cabecillas, los que hablan cara a cara con el demonio nunca los verás públicamente. Su hogar es la oscuridad del anonimato, donde viven a gusto en su inmundicia y en sus aberraciones, orgullosos de autoproclamarse ser los dueños del mundo porque su padre, el mismísimo satanás los ha favorecido. Ellos son los innombrables ya que el solo nombrarlos hace caer todo el peso de la ley que ellos mismo han puesto en todo el mundo, gracias a su poder, para enmascararse y evitar ser descubiertos y cazados como las cucarachas que son.
Para que te entre en la cabeza querido lector, tienes que entender algo muy simple, pero que al mismo tiempo es difícil de entender. El demonio, nos está usando y engañarnos para condenarnos. Su objetivo principal, no es cuidarnos, no es amarnos, no es preocuparse por nosotros, no es recibir los sacrificios per sé, sino hacer que pequemos y mientras más pequemos y más aberrante el pecado, mejor. El objetivo final del demonio, sea cual sea el demonio en cuestión, es ofender a Dios. Para ello intenta engañarnos (con mucho éxito gracias a nuestra ignorancia y poca fe en Jesucristo) para destruir nuestra inocencia, porque en nuestra inocencia es donde más vive Dios en nosotros.
Esto ocurre porque los demonios están en contra de Dios y nos usan a nosotros, como títeres para que hagamos la voluntad de ellos y no la ley natural dejada por el Dios Santísimo.
No hay nada nuevo bajo el sol. Por más que estemos en el siglo 21, el hombre es el mismo que hace 5000 años atrás, no te engañes. Seguimos siendo los mismos, más educados quizás, con más tecnología, pero seguimos siendo presas de las mentiras como ocurrió en el Edén.
El culto a demonios, indefectiblemente nos vuelven animales y bestias desalmadas y nos degradan en el orden natural que nos dio El Creador.
Recuerda, no hay que volvernos bestias, sino que hay que buscar la salvación por medio de la santidad. Aclarado esto para los distraídos que seguramente tratarán de defender lo indefendible, prosigamos.
Sobre el modernismo y el globalismo y cómo tratan de inculcar poco a poco la idea de adoración al demonio para perversión de las almas
Muchos organismos internacionales -ONU, Banco Mundial, Unicef- impulsan desde hace décadas el indigenismo, potenciando estos ritos para inculcar un «respeto a la pachamama, la madre tierra»
En el video se ve a una bruja, haciendo un llamado a los demonios en el Foro de Davos, un lugar donde se reunieron los que gobiernan el mundo (los que se ven en los medios y no los verdaderos). ¿Qué pensarían tus abuelos si los que toman las decisiones de tu país y tu vida están lo más cómodos y sonrientes en ceremonias diabólicas mientras una bruja les sopla demonios para que entren dentro suyo?. Pero claro, es todo «inocente», hasta que llegue un momento en que deja de serlo y cuando ese momento llega ya es demasiado tarde.
Conozcamos al demonio y sus títeres para diferenciar fácilmente la verdad de las mentiras.
«En la lucha contra las fuerzas del mal, el rezo diario del Santo Rosario, la oración y el conocimiento de nuestra fe y tradición católica, son nuestras mejores armas para vencer al demonio y sus títeres.»
Cristian
Rosario del Milagro
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Este apostolado nace de mi deseo de compartir la belleza de nuestra fe católica, enseñando a rezar el Santo Rosario y difundiendo la Palabra de Dios. Lo mantengo con mis propios recursos y la gracia de Dios, sin el respaldo de ninguna organización.
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Cristian
Rosario del Milagro